Reconectar con nuestra esencia

/
Al creer que lo que nos define como personas es nuestra manera de pensar, nos identificamos con nuestra mente. Y cuanto mayor es nuestra identificación con la mente, mayor es nuestra desconexión de lo que verdaderamente somos: nuestra "esencia", "ser" o "verdadero Yo". 

Tu personalidad no es inamovible

/
No somos lo que pensamos que somos. No somos la manera en la que hemos aprendido a mirarnos. Es más, las creencias que mantenemos acerca de nosotros mismos a menudo nos limitan y bloquean nuestra felicidad.

El arte de saber perdonar

/
Quien condena, se condena. Quien perdona, se libera. No perdonamos para liberar al otro, sino para dejar de perturbarnos nosotros. De hecho, si no hubiéramos condenado, no tendríamos necesidad de perdonar.

No necesitas la aprobación de los demás

/
Cuanto más nos abandonamos a nosotros mismos, más deseamos la aprobación de los demás, y cuanto más nos centramos en ella, más nos abandonamos. Quizás haya llegado el momento de salir de esta peligrosa dinámica.

Deshacernos de la envidia

/
Hemos sido condicionados para determinar nuestro valor como personas a través de la comparación y la competición. La envidia no es más que el resultado de dicho condicionamiento. ¿Cómo deshacernos de ella entonces?

Reconquistar el amor propio

/
El amor propio parte de nuestra verdadera naturaleza. Ocurre de manera natural cuando eliminamos las obstrucciones mentales que nos impiden aceptarnos y valorarnos a nosotros mismos.

La tiranía del pensamiento

/
Nuestros pensamientos actúan como un filtro que distorsiona la realidad, pero no somos la incansable charla mental de nuestra cabeza, sino el ser que es capaz de escucharla, ignorarla o cuestionarla.

El resurgir de la autoestima

/
Con frecuencia, los seres humanos nos valoramos en función de lo que tenemos, en función de lo que hacemos y en función de lo que los demás puedan pensar de nosotros. Pero, ¿qué ocurre con lo que somos?

El club de las personas inseguras

/
Nuestra incansable búsqueda de seguridad externa no es más que un reflejo de nuestra inseguridad interior. En cierta medida, todos pertenecemos al club de las personas inseguras.