El dolor no es el enemigo
A veces confundimos sanar el dolor con luchar contra él. Entonces establecemos con él una relación de conflicto y rechazo que nos trae más conflicto, más rechazo y más dolor. El aprendizaje pendiente es que el dolor no está en nuestra contra. Es una parte asustada o resentida que quiere ser amada, incluida y comprendida.